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domingo, 29 de mayo de 2011

Podología: Pie Normal, Pie Plano, Pie Cavo

Podóloga UBA - Liliana Puratich
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Servicio sin cargo para el control de los arcos plantares de los pies a través de PEDIGRAFIAS

Huellas de Pie Normal, Pie Plano, Pie Cavo:
El pie es una estructura que recuerda a una "bóveda", que desde el punto de vista geométrico es una figura tridimensional.











La bóveda plantar es el volumen "hueco" comprendido entre el plano de apoyo y las partes de la planta del pie que no tocan el suelo.

La pedigrafía o huella plantar nos ayuda a interpretar el tipo de pie o de apoyo.
Cuando hablemos de pie plano y de pie cavo veremos que esta figura, además de variar en dimensiones, variará en gran medida de forma, reduciéndose a una media luna poco pronunciada, incluso a cero en el pie plano.
En el pie cavo, la elevación de los huesos hace que la figura se abra lateralmente, adquiriendo una configuración más o menos trapezoidal, se encuentra un aumento anormal de la altura de la bóveda plantar.
La variación de la altura en posición de carga, en el pie patológico, puede ser mayor o menor a la normal, y proporcionará datos concretos para solucionar el problema del sosten del pie plano y del apoyo en el pie cavo.

En el antepie, formula digital:
Según la longitud relativa a los dedos del pie, éstos se clasifican en:


  • pie griego, cuando el dedo gordo es más corto que el segundo y cada uno de los siguientes va haciéndose más corto con relación al segundo.
  • pie egipcio, cuando el dedo gordo es más largo que el segundo y los demás van siendo más cortos.
  • pie cuadrado, cuando el dedo gordo es aproximadamente igual al segundo y los demás van decreciendo en longitud.


Las HUELLAS PLANTARES ayudan a interpretar el Tipo de Pie, constituyen una sencilla evaluación del apoyo plantar.

Pie Cavo

Pie Plano

Pedigrafía


Un modelo de Podoscopio  

El paso con puntas hacia adentro

El paso con puntas hacia afuera

El paso normal

Relación del apoyo plantar con la postura corporal:
Neutral: es la ideal, la que se busca lograr, cuando naturalmente no sucede se pueden emplear plantillas.
Pronadora: relacionada con el apoyo del tipo pie plano.

Supinadora: relacionada con el apoyo de pie cavo.

ALGO SOBRE REFLEXOLOGÍA que es MUY INTERESANTE de conocer

La reflexología alivia los efectos del estrés mediante la inducción a una relajación profunda que nos situa en un "lugar a salvo" y permite al sistema nervioso calmarse y funcionar con más normalidad.
Nuestros pies son notablemente más sensitivos de lo que nos parece, pues normalmente creemos que son nuestras manos las más sensibles. Y sin embargo, nuestros pies son verdaderamente más sensitivos y receptivos, en parte a causa de las terminaciones nerviosas que poseen y en parte gracias a que los mantenemos cubiertos y protegidos.
Cada pie representa la mitad longitudinal del cuerpo, correspondiendo los lados derecho e izquierdo a los pies derecho e izquierdo (véase ilustración).

Las plantas de los pies son el espejo del cuerpo.





Las manos también tienen zonas reflejas.


A fines del siglo XIX, Sigmund Freud afirmó que los pies eran el símbolo sexual más primitivo por excelencia. Hoy, más de cien años después, los pies y piernas siguen siendo consideradas una de las partes más sensuales y seductoras del cuerpo femenino, sin embargo, las extremidades inferiores son una de las partes del cuerpo más descuidadas en términos de salud y belleza y esto también se aplica a los hombres.

Según la reflexología, los pies reflejan todos los órganos y glándulas del cuerpo y aunque podamos abusar de ellos durante años, tarde o temprano el maltrato salta a la vista.

Nuestros pies soportan, más que ninguna otra parte del cuerpo, el abuso que les impone nuestro incansable estilo de vida actual. Los descuidamos, los forzamos dentro de zapatos incómodos, no los protegemos adecuadamente de la humedad y las bacterias. A su manera, ellos protestan, desarrollando infecciones, hongos, callos, durezas, ampollas y transmitiendo al resto del cuerpo el dolor que sienten evitando que disfrutemos plenamente de los momentos agradables.
  
Si su trabajo diario les exige permanecer demasiado tiempo sentadas o de pie, es probable que al terminar la jornada se encuentren con piernas o pies hinchados debido a la acumulación de líquidos. Además, el paso del tiempo hace perder la suavidad y elasticidad de la piel dando lugar a grietas, callos y durezas.

Cuando nuestros pies no están sanos, el resto del cuerpo sufre las consecuencias.


Liliana Puratich
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